París, 9 de septiembre de 2025. La estabilidad política de Francia se ha visto comprometida. La crisis política en Francia ha escalado tras la caída del gobierno de François Bayrou, que ha colapsado tras no lograr aprobar la Ley de Presupuestos para 2026, sumiendo al país y a la Unión Europea en un estado de máxima incertidumbre. Con un gobierno de Macron debilitado y los extremos políticos fortalecidos, el futuro de la V República está en juego abriendo un complejo debate sobre unas posibles elecciones en Francia en 2025.

¿A que nos enfrentamos con la Caída del gobierno?
A un auge de los extremos, pues la Agrupación Nacional (Le Pen) lidera las encuestas, mientras que La Francia Insumisa (Mélenchon) se consolida en la izquierda. La inestabilidad en Francia amenaza con paralizar iniciativas clave y genera nerviosimo económico en Bruselas, lo que podría decirse; a un riesgo para la Unión Europea. A un escenario incierto porque el resultado mas probable de unas elecciones anticipadas será un parlamento fragmentado y sin mayorías claras.
Crónica de una Caída Anunciada.
El gobierno de «unidad nacional» liderado por el centrista François Bayrou fue concebido como un dique de contención contra la polarización desde el minuto uno, su heterogeneidad fue su talón de Aquiles. El detonante final fue la votación de la Ley de Presupuestos, donde la negativa del ala dura de Los Republicanos a apoyar las cuentas dejó al ejecutivo sin apoyos y, evidenció la fragilidad del gobierno de Macron.
La decisión del presidente de no activar el polémico artículo 49.3 de la Constitución (permite al gobierno aprobar una ley sin el voto del parlamento) fue vista como un signo de debilidad. Esto precipitó la dimisión de Bayrou y la caída del gobierno de François Bayrou, dejando al Elíseo sin margen de maniobra y abocando al país a unas elecciones anticipadas que solo los extremos deseaban.
¿Y cuáles son las consecuencias inmediatas de esta crisis política para Francia?
El impacto en la economía francesa ha sido inmediato. La Bolsa de París cerró ayer con una caída del 3,2%, y la prima de riesgo francesa ha experimentado su mayor repunte desde la crisis de la deuda de 2011. Los inversores temen un vacío de poder y, sobre todo, las consecuencias de una crisis institucional en Francia si llegan al poder fuerzas con programas económicos, que desafíen los tratados de la UE.
La preocupación que ha generado en Bruselas, porque el impacto de una crisis francesa, en la Unión Europea paralizaría iniciativas cruciales como la defensa común.
Así pues, esta crisis política en Francia no es solo un asunto local; es un problema que pone en jaque la estabilidad de todo el bloque.
Estrategias de Le Pen y Mélenchon
La crisis representa un escenario ideal tanto para Marine Le Pen como para Jean-Luc Mélenchon, quienes han exigido la disolución inmediata de la Asamblea.
Le Pen, se presenta como la única fuerza del orden. Las encuestan (como la de IFOP) le otorgan a Agrupación Nacional (Le Pen) una intención de voto del 34%. Su estrategia se centra en la seguridad y la soberanía económica.
En el otro extremo, La Francia Insumisa (Mélenchon), busca capitalizar el descontento, su programa propone una «ruptura total» con el sistema. Las encuestas lo sitúan en torno al 22%, consolidándose como la principal fuerza de la izquierda.
¿Qué sucedería en unas supuestas Elecciones en Francia 2025?
Algunos analistas barajan tres escenarios si se diera el caso. El más temido por los mercados, aunque la mayoría absoluta seria improbable, seria la victoria de RN.
Una coalición de izquierdas que sin embargo, partiría con profundas divisiones internas, es decir un nuevo Frente Popular.
Y por último y el escenario más probable, un parlamento sin mayorías claras que llevaría a una parálisis institucional por su fragmentación y bloqueo, complicando enormemente la tarea del gobierno de Macron o de quien le suceda.
La crisis actual no es una más, es el síntoma de una fractura profunda que lleva años gestándose en el país.
Porque además, en medio de esta tormenta, Los Republicanos (Bruno Retailleau) se encuentran en una posición crítica. El partido está profundamente dividido entre un ala dispuesta a pactar para frenar a los extremos y un sector duro que se acerca a las tesis de Le Pen. Su posicionamiento será clave para el futuro político de Emmanuel Macron y la gobernabilidad del país.
Sin duda Francia, se asoma y enfrentará un periodo de alta tensión.
Belén de León
Directora de NLG en Francia
Consejera y Relaciones institucionales NLG