Todo aquel que tenga redes sociales en España, habrá visto un short, clip o similar de Roberto Vaquero, líder del partido político Frente Obrero, de corte neocomunista, pero que a su vez adopta postulados que solo hace un par de años eran exclusivos de la “extrema derecha” y critica abiertamente muchos de los mantras actuales de la izquierda wok dominante en occidente.
Comenzando por el líder de la formación, Roberto Vaquero, de 37 años, y nacido en un popular barrio de Madrid, formado en las tesis clásicas del comunismo militó en diferentes partidos de la extrema izquierda española, coincidiendo en algunos de ellos con destacados líderes actuales de Podemos, Sumar y Mas Madrid. Según sus propias declaraciones, tras permanecer en dichos grupos durante un par de lustros decide abandonarlos por considerar que son el nuevo mainstream de Occidente y poco tiene que ver con las verdaderas tesis comunistas. Pasa entonces una oscura etapa en la que es encarcelado por organizar viajes hacia el Kurdistán para unirse a los combatientes del PKD contra el Daesh. Tras su breve paso por la cárcel comienza a hacerse conocido en redes sociales, tanto en producciones propias como en entrevistas y podcasts con millones de visualizaciones que le dan un cierto reconocimiento y notoriedad sobre todo en los más jóvenes.
Con una estética dura, callejera, y para algunos incluso amenazadora, y un mensaje todavía más duro, se aleja de los cánones clásicos de los políticos, como también lo hace de la estética «neocultureta» de los fundadores del partido comunista Podemos. Esto se refleja en el mensaje de su partido, como vamos a ver a continuación.
Y es que las primeras ocasiones en las que el Frente Obrero saltó a la fama fue por realizar escraches a las fuerzas de izquierda, a los que denominaban, y denominan, como vende-obreros. El partido se declara patriota, a favor de una España unida, en contra de la inmigración masiva y descontrolada, en contra de las leyes de género. Defienden la salida de la Unión Europea por considerar que estamos perdiendo nuestra autonomía de gobierno. Se declaran a favor de mantener la cultura clásica, y después cristiana, en Europa, por ser parte sustancial de la misma; son contrarios a la agenda 2030 y a casi todas las tesis ecologistas. También, como buenos comunistas, creen en la lucha de clases y en la economía planificada, postulados estos últimos que están dejando en un segundo plano a considerar más urgentes los primeros de esta lista.
Ha surgido en España un nuevo partido de corte comunista y, por lo tanto, enemigo de la libertad, pero con un enfoque totalmente novedoso en la historia democrática española. Su líder, Roberto Vaquero, se posiciona contra los burócratas al servicio del gobierno, dice no seguir la agenda de nadie y que su misión es lograr una nueva política y denunciar a aquellos que atentan contra los derechos ciudadanos.
Con todo lo anteriormente expuesto, algunos indican que podría haber surgido un nuevo partido VOX, pero de izquierda. Pues sí y no.
Sí en el sentido de que muchas de sus propuestas, precisamente las que coinciden con la formación conservadora, tienen bastante resonancia social, y son fácilmente asimilables por el objetivo electoral del partido; también sí, por lo del enfrentamiento con lo políticamente correcto, defensa de la unidad de España o el rechazo a las leyes wok.
Pero ahí acaban las similitudes. El Frente Obrero está en contra de la UE, sigue teniendo una base comunista en la que lo público y lo planificado son parte sustancial de sus teorías económica; es abiertamente republicano, anti OTAN, laico…
Su electorado es gente muy joven, de hecho, en sus concentraciones se ve a personas que tal vez no tengan ni edad para votar. Son muy combativos y están muy movilizados especialmente con los partidos de izquierda lo que bien gestionado dará sus frutos en el futuro.
Estamos pues ante el surgimiento de una nueva variante política en España, otra más, pero yo no consideraría que sea el nuevo VOX. Si bien coinciden en una parte de sus propuestas, y comparten el empuje de las redes sociales para darse a conocer, ni su mensaje primigenio, ni sus votantes, ni sus objetivos son los mismos. Con la deriva de los partidos de la izquierda en la actualidad, el Frente Obrero tiene una oportunidad que se debe plasmar en un resultado decente en las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Ahí sabremos si este nuevo partido está en condiciones de entrar en el parlamento español y de desestabilizar todavía más nuestro hábitat político. Se verá.
Asier Balaguer Navarro
Analista político
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